Te Deseo Amor

Anoche lloré.. lloré hasta el ahogo. Lloré hasta que no pude más.

Lloré escondida porque nuestra hija me veía.

Luego lloré abrazada a ella.

Diciéndole te amo en un afán de pedirle perdón por la familia que no le dimos.

Pobrecita mía no entendía, pero me llenó de besos.

Pobrecita mía. Hija mía.

Anoche lloré.

Y fui capaz de decir en voz alta lo que no he querido decir en noches enteras de desvelo.

Mis miedos, ése miedo mortal a no amar a nadie más como te amé a ti.

Anoche te odié.

Te odié y te vi malo.

Malo, por irte. Por abandonarLA, por abandonarME. Por abandonarNOS.

Anoche te odié y te sentí falso.

Porque si el amor que decías sentir era verdadero, no debió morir así.

Pero también te vi débil. Por huir.

Por escapar. Por no quedarte a luchar. Por refugiarte en tus murallas. Por encerrarte en tu cárcel.

Anoche lloré una vez más.

Por mi. Por ti. Por ella. Por nosotros.

Y me permití el sentirme desdichada. El sentirme despreciada. El sentirme … patética.

Me permití eso. Y quise morir. Sí, anoche quise morir.

Y pensé en qué solución más simple esa de morir.

Anoche llegó a mí un ángel, un ángel disfrazado de niña.

Que me dijo: mami yo vine a ayudarte. Ayudarte con tus problemas. Eso por qué lloras.

Esas fueron las palabras de tu hija. Tan pequeña! Tan sabia! Tan llena de luz!

Y no sé si está bien. Y espero poder curarme pronto. Curarme de esta enfermedad de la autocompasión.

No sé si está bien que sea ella la que se encargue de mi por ahora.

Pero me dejaré. Me dejaré amar y cuidar por ese angelito.

Porque me siento dichosa, yo entre todas las mujeres del mundo, soy madre de un ángel!

Un ángel que vino a cuidarme..

Y me dormí. Me dormí abrazándola.

Prometiéndole ser más fuerte.

Prometiéndole ser mejor.

Prometiéndole cuidarla yo a ella.

Porque nada malo le pasará mientras yo esté a su lado. No lo permitiré.

Y nada malo me pasará porque ella es mi ángel. Lo sé…

Y tú…

Tú… crece.. vive.. no desperdicies tu vida..

Si permites que tus murallas se derrumben verás que tienes un gran corazón.

Porque eres inteligente, porque eres hábil.

Tan sólo necesitas salir de ese lugar extraño donde te has acostumbrado a pasar tus días.

Te deseo suerte.

Te deseo amor.