septiembre 30, 2011

ESCRIBIR ES UN ACTO DE VALENTIA by Paulo Coelho

Jorge Luis Borges dijo en cierta ocasión que en realidad sólo hay cuatro historias que puedan contarse:
A] una historia de amor entre dos personas
B] una historia de amor entre tres personas
C] la lucha por el poder
D] un viaje.
De todas maneras, a lo largo de los siglos, los hombres y las mujeres continúan recontando esas historias, y ha llegado el momento de que tú hagas lo mismo. A través del arte de la escritura, entrarás en contacto con tu universo desconocido, y acabarás sintiéndote un ser humano mucho más capaz de lo que creías.
La misma palabra puede leerse de maneras muy diferentes. Escribe “amor” mil veces, por ejemplo, y en cada ocasión el sentimiento será distinto.
Una vez que las letras, las palabras y las frases están dibujadas en el papel, la tensión necesaria para que eso ocurriera ya no tiene razón de ser.
Por consiguiente, la mano que las escribió reposa, y sonríe el corazón del que se atrevió a compartir sus sentimientos.
Si alguien pasa al lado de un escritor que acabó de terminar un texto, pensará que tiene una mirada vacía, y que parece distraído.
Pero los amigos más cercanos saben que su pensamiento cambió de dimensión, pues ahora está en contacto con todo el universo: continúa trabajando, aprendiendo todo lo que ese texto trajo de bueno, corrigiendo los eventuales errores, aceptando sus virtudes.
Escribir es un acto de valentía. Pero merece la pena arriesgar.

historia de una tormenta II

Me despierto sobresaltada.. debido al sueño que he tenido..
Y lo primero que hago es mirarte..
No sé cuánto tiempo ha pasado..
Son horas? O sólo minutos?

Mis piernas se han entumecido.. no las siento.. pero no quiero moverme..
Quiero sentir dolor, más dolor, quiero que mi cuerpo grite del dolor..
Porque nada de lo que me pase físicamente supera al ruido sordo que invade mi mente
El dolor en mis piernas no me hará levantar porque simplemente no quiero moverme

Miro a mi alrededor, parece que pronto amanecerá…
Tú.. Sigues ahí sobre la cama. En la misma posición que estabas la última vez que te vi..
Al parecer te acabas de despertar, porque tu respiración ha cambiado..

A través del cristal roto de la ventana logro ver un pedazo de cielo..
Sigue obscuro.. aún hay nubes en el cielo..
Ya no llueve, pero tampoco hay arcoiris, ni pajarillos cantando..
No hay tormenta. Pero tampoco hay calma después de la tormenta..
Porque las nubes aún están sobre nosotros..
No llueve, no hay truenos, no hay rayos..
Sobrevivimos a la madrugada, sobrevivimos a la obscuridad, al frio..
Ningún lobo entró por la puerta de la cocina. No fue necesario probar mi fuerza para matarlo.
Sobrevivimos una vez más..

Mi cuerpo está inmóvil, pero mis ojos se mueven rápidamente, quiero analizar el entorno..
Estoy haciendo un análisis de los daños que ha sufrido nuestra casa imaginaria..
La chimenea está intacta, sobre ella queda un retrato nuestro con el vidrio resquebrajado.
Del cuadro de tres piezas que compramos en esa feria artesanal, solo quedan dos..
La pieza restante está partido sobre el sofá. Me pregunto si podremos arreglarlo después..
Esto me anima, pensar en un después.. pensar en cómo arreglaremos, en cómo ordenaremos..
Imaginarte buscando nuevos adornos para reemplazar los que se han quebrado.
Imaginarnos en un debate tan profundo e intenso para decidir si queremos bandejas de cristal o de porcelana..
Imaginar, soñar, desear reconstruir nuestra casa imaginaria juntos, me da una sensación de calidez.

Continúo con mi evaluación de daños.. mis ojos y mi mente trabajan a mil por hora..
Encuentro patas arriba la mesilla del teléfono.. debajo de ella está la libreta de notas..
Aquella en la cual escribí una notita y arranqué la hoja para guardarla en el bolsillo de tu abrigo,
Para que la encuentres en el momento que lo uses, en el momento menos inesperado y pienses en mi, aún estando lejos..

Notas.. bolígrafos.. palabras escritas sobre papel… MI SUEÑO!
Sí, he recordado..!! he pegado un respingo involuntario.. (lo habrás notado? Mmm… no creo)
Encontré una libreta de hojas blancas.. habías escrito en ella.. era tu letra.. la conozco perfectamente
Pequeña, temblorosa.. letra de chico tímido.. la letra de mi chico tímido..
Te despedías.. me decías que te vas porque a mí no me gusta tu compañía..
Cierro los ojos y recuerdo tu letra..
Quiero detener ese recuerdo, quiero acariciar aquella nota, en un afán de acariciarte a ti a través de tu caligrafía..
Cierro los ojos y el sueño se hace más vivido..
Buscaba en aquella libreta aunque sabía que era en vano..
Porque tú eres de pocas palabras y de pocas letras… yo hablo mucho, escribo mucho..
Tú, te tomas tu tiempo.. escribes poco y hablas mucho menos..
Sé que no encontraría allí las respuestas a mis preguntas..
Pero aun así buscaba en esa libreta, algún indicio, alguna señal..
En qué momento te hice creer que no me gusta tu compañía?
Por qué pensaste eso? Por qué sentiste eso?
Las páginas en blanco no me daban respuesta alguna..

En mi mano tenía un bolígrafo, sería el mismo que usaste para escribir esas palabras que taladraban mi corazón en este momento?
En mi mano tenía un bolígrafo, y sólo atiné a escribir cinco palabras..
Debajo de tu nota.. con mi letra dispareja por los nervios y la tensión.. alcancé a escribir cinco palabras..
“No te rindas por favor”
Sería eso suficiente para transmitirte el mensaje?
Esas cinco palabras bastarían para traerte de vuelta a mi?

Ahora recuerdo por qué desperté sobresaltada..
Ahora recuerdo por qué fuiste lo primero que busqué con la mirada...

No te has ido, no te mueves, no me hablas, no me vienes a sacar de este rincón donde me encuentro..
Quisiera yo poder levantarme y sacarte de tus pensamientos..
Oh.. tus pensamientos.. daría todo porque compartas conmigo lo que estás pensando..

Quisiera escuchar gritos, quisiera seguir rompiendo los adornos mientras los lanzamos contra las paredes
Preferiría las maldiciones a este silencio sepulcral..

Te miro.. y sigues aquí…
Y me pregunto.. soñaste lo mismo que yo?
Esas cinco palabras logran transmitir todo lo que yo no puedo en este momento…??

septiembre 28, 2011

LAS TRES VERDADES by Jorge Bucay

Todos los que hemos vivido buscando la verdad, nos hemos encontrado en el camino con muchas ideas que nos sedujeron y habitaron en nosotros con la fuerza suficiente como para condicionar nuestro sistema de creencias. Sin embargo, pasado un tiempo, muchas de las verdades terminaban siendo descartadas porque no soportaban nuestros cuestionamientos, o porque una <<nueva verdad>>, incompatible con aquellas, competía con nosotros por los mismos espacios. O simplemente porque estas verdades dejaban de serlo.
En cualquier caso, aquellos conceptos que habíamos tenido como referentes dejaban de ser tales y nos encontrábamos, de pronto, a la deriva. Dueños del timón de nuestro barco y conscientes de nuestras posibilidades, pero incapaces de trazar un rumbo confiable. Mientras escribo esto, recuerdo de pronto que “El Principito” de Antoine de Saint-Exupéry:
<<En sus viajes por los pequeños planetas de su galaxia se encontró con un geógrafo que anotaba, en su gran libro de registro, montañas, ríos y estrellas. El Principito quiso registrar su flor (aquella que había dejado en su planeta), pero el geógrafo le dijo:
-No registramos flores, porque no se pueden tomar como referencia las cosas efímeras. Y el geógrafo le explicó al principio que efímero quiere decir amenazado de pronta desaparición. Cuando el Principito escuchó esto, entristeció mucho. Se había dado cuenta de que su rosa era efímera…>>.
Y entonces me pregunto, por un lado: ¿Existirán las verdades sólidas como rocas e imperturbables como accidentes geográficos? ¿O será la verdad sólo un concepto que lleva en sí mismo la esencia de lo transitorio y frágil de las flores? Y, por otro lado, desde una perspectiva macroscópica: ¿Es que acaso las montañas, los ríos y las estrellas no están también amenazados de desaparición? ¿Cuánto es <<pronto>> comparado con <<siempre>>? ¿No son, desde esta mirada, las montañas también efímeras…? Creo que lo que me gustaría hoy es intentar escribir sobre algunas ideas-montaña, ideas-ríos, ideas-estrellas con las que me he ido cruzando en mi camino.
Algunas verdades que seguramente son cuestionables para otros, lo serán también para mí, algún día. Pero hoy contienen, me parece, la solidez y la confiabilidad que da la indiscutible mirada del sentido común.

1. El primero de estos pensamientos confiables forma parte inseparable de la filosofía gestáltica y es la idea de saber que: lo que es, es.
(Escribo esto y pienso en la desilusión de quien me lee: <<¡Lo que es, es…! ¿Esa es la verdad?>>.) El concepto, no por obvio menos ignorado, contiene en sí mismo tres implicaciones que me parece significativo remarcar: saber que lo que es, es implica la aceptación de que los hechos, las cosas, las situaciones son como son. La realidad no es como a mí me convendría que fuera. No es como debería ser. No es como fue. No es como será mañana. La realidad de mi afuera es como es.
Pacientes y alumnos que me escuchan repetir este concepto se empeñan en ver en él un deje de resignación, de postura lapidaria, de bajar la guardia. Me parece útil recordar que el cambio sólo puede producirse cuando somos conscientes de la situación presente. ¿Cómo podríamos diagramar nuestra ruta a Nueva York sin saber en que punto del universo nos encontramos?
Sólo puedo iniciar mi camino desde mi punto de partida y esto es aceptar que las cosas son como son.
La segunda derivación directamente relacionada con esta idea es que:
Yo soy quien soy.
Otra vez:
Yo no soy quien quisiera ser. No soy el que debería ser. No soy el que mamá quería que  fuese. Ni siquiera soy el que fui. Yo soy quien soy. De mi paso, para mí, toda nuestra patología psicológica proviene de la negación de esa frase. Todas nuestras neurosis empiezan cuando tratamos de ser quienes no somos. En “Déjame que te cuente”… escribí sobre el autorrechazo:
…todo empezó aquel día gris
en que dejaste de decir orgulloso
YO SOY …
Y entre avergonzado y temeroso
bajaste la cabeza y cambiaste
tus palabras y actitudes
por un temible pensamiento:
YO DEBERÍA SER…
…Y si es difícil aceptar que yo soy quien soy, cuanto más difícil nos es, a veces, aceptar la tercera derivación del concepto <<lo que es, es>>:
Tú… eres quien eres.
Es decir:
Tu no eres quien yo necesito que seas. Tu no eres el que fuiste. Tu no eres como a mí me  conviene. Tu no eres como yo quiero. Tu eres como eres. Aceptar eso es respetarte y no pedirte que cambies.
Hace poco empecé a definir el verdadero amor como la desinteresada tarea de crear espacio para que el otro sea quien es.
Esta primera verdad es el principio (en sus dos sentidos, de primero y de primordial) de toda relación adulta. Se materializa cuando yo te acepto como tú eres y percibo que tú también me aceptas como yo soy.

2. La segunda verdad que creo imprescindible la tomo de la sabiduría suficiente:
Nada que sea bueno es gratis.
Y de aquí se derivan, para mí, por lo menos dos ideas.
La primera: si deseo algo que es bueno para mí, debería saber que voy a pagar un precio por ello. Por supuesto, ese pago no siempre es en dinero (si fuera sólo en dinero, ¡sería tan fácil!). Este precio es a veces alto y a veces muy pequeño, pero siempre existe. Porque nada que sea bueno es gratis.
La segunda: darme cuenta de que si algo recibo de fuera, si algo bueno me está pasando, si vivo situaciones de placer y de goce es porque me las he ganado. He pagado por ellas, me las merezco. (Sólo para alertar a los pesimistas y desalentar a los aprovechados, quiero aclarar que los pagos son siempre por anticipado: lo bueno que vivo ya lo que pagado. ¡No hay cuotas a plazos!).
Algunos de los que me escuchan decir esto preguntan:
¿y lo malo? ¿No es cierto que lo malo tampoco es gratis? Si me pasa algo malo, ¿es también por algo que hice? ¿Porque de alguna forma me lo merezco? Quizás sea cierto. Sin embargo, estoy hablando de verdades, para mí, incuestionables, sin excepciones, universales. Y para mí la aseveración de que me merezco todo lo que me pasa incluido lo malo no es necesariamente cierta. Puedo asegurar que conozco algunas personas a las que les han acontecido hechos desgraciados y dolorosos que, sin duda alguna, ¡no lo merecían!
Incorporar esta verdad (nada que sea bueno es gratis) es abandonar para siempre la idea infantil de que alguien debe darme algo por que sí, porque yo quiero. Que la vida tiene que procurarme lo que deseo sólo porque lo deseo, de pura suerte, mágicamente.

3. Y la tercera idea que creo que es un punto de referencia podría enunciarla de la siguiente manera:
Es cierto que nadie puede hacer todo lo que quiere, pero cualquiera puede NO hacer NUNCA lo que NO QUIERE. Me repito a mí mismo:
Nunca hacer lo que no quiero.
Incorporar este concepto como una referencia real, es decir, vivir coherentemente con esta idea, no es fácil. Y sobre todo no es gratis. (nada que sea bueno lo es, y esto es bueno). Estoy diciendo que si soy un adulto, nadie puede obligarme a hacer lo que no quiero hacer. Lo máximo que puede pasarme , en todo caso, es que el precio sea mi vida. (No es que yo minimice ese coste, pero sigo pensando que es diferente creer que no puedo hacerlo, a saber que hacerlo me costaría la vida). Sin embargo, es lo cotidiano, en el pasar de todos los días, los precios son mucho mas bajos. En general, lo único que es necesario es incorporar la capacidad de renunciar a que algunos de los demás me aprueben, me aplaudan, me quieran. (El coste, como a mí me gusta llamarlo, es que cuando una se atreve a decir no, empieza a descubrir algunos aspectos desconocidos de sus amigos: la nuca, la espalda y todas otras partes que se ven sólo cuando el otro se va).
Estas tres verdades son para mí ideas-montañas, ideas-río, ideas-estrella. Verdades que continúan siendo ciertas a través del tiempo y de las circunstancias. Conceptos que no son relativos a determinados momentos, sino a todos y cada uno de los instantes que, sumados, solemos llamar “nuestra vida”.
VERDADES-MONTAÑA para poder construir nuestra casa sobre una base sólida.
VERDADES-RIO para poder calmar nuestra sed y para navegar sobra ellas en la búsqueda de nuevos horizontes.
VERDADES-ESTRELLA para poder servirnos de guía, aun en nuestras noches más oscuras…

Jorge Bucay

septiembre 27, 2011

Historia de una tormenta I


Tormentas.. huracanes.. tempestades..
Destruyen lo que está a su paso.
Dejan escombros.. heridos.. pérdidas..
Las ilusiones se dispersan en medio de la basura
El egoísmo se refleja en la desesperanza..
Tormentas.. huracanes.. tempestades..

Aquí estamos..
En medio de un huracán en pleno septiembre.
Llega el temporal y le sigue la inundación
No hay tregua, no hay pausa.

Estamos débiles, con hambre de afecto,
Con sed de besos, asqueados de palabras
Heridos por el orgullo, con frío de abrazos.
Estamos casi sin estar..

Los días de paz parecen lejanos, parece un sueño..
Un sueño de esos que no creemos poder repetir..
Los desayunos tranquilos son como una película que queremos volver a ver
Las noches de risas son como ese libro que dejamos a medias sin leer
Estamos aquí pero quisiéramos estar allá..
En esa película que inventamos, en esa película que vivimos.
En esa película que nos hizo soñar..

La tormenta parece incrementar su fuerza, no hay señales de que se vaya a retirar
Siento frío y le temo a los truenos, me da miedo que la corriente de agua crezca y sea más fuerte que yo
Estoy detrás de la puerta, agachada, tapando mi cabeza. Estoy empapada, tengo frío.
Te veo en la otra esquina de la habitación..
Tumbado sobre la cama mirando al techo lleno de goteras..
Con tu cara empapada, con las manos muy frías, con tu respiración entrecortada,
Con la camisa desgarrada con tus zapatillas rojas arrancadas..

Levanto la mirada lentamente para mirarte.. no puedo evitar mirarte si estamos en la misma habitación
Se me ha quedado esa costumbre esa necesidad de grabar tus movimientos y luego intentar adivinar que harás
Pero esta vez estás inmóvil.. sé que tus ojos y las líneas de expresión en tu frente se están moviendo sutilmente..
Aunque desde esta esquina donde estoy no pueda verlos..
Recuerdo tu mirada, amo ver tus ojos, la forma en que los mueves,  la forma en qué dilatas tu pupila,
Amo encontrar en ellos ese rayito de luz que me abre las puertas de tu alma..
No puedo evitar mirarte.. aunque parezcas inerte, aunque parezcas indiferente,
Te conozco, te conozco demasiado y sé que si no te mueves no es porque no te importe.
Te conozco!

Mientras tanto sigo aquí agachada detrás de la puerta..
Se hace de noche y no hay electricidad.. sé que dentro de pronto no podré verte al otro lado de la habitación
Y nos rodeará la obscuridad.. y el frio lastimará aún más mis heridas.
Se hace de noche pero no me muevo.. se hace de noche y tú tampoco te mueves..
Las ventanas están rotas, la puerta de la cocina está abierta..
Temo que un lobo entre por cualquier lado..
No sé si es mi imaginación pero ya lo estoy escuchando..
He mirado a mi alrededor y no tengo un cuchillo cerca para poder defenderme si se acerca.
Miro mis manos y me pregunto si tendré la agilidad para matarlo con mis propias fuerzas..
Agudizo mis sentidos, me olvido de la sed, del frio, del hambre, del dolor.
Dentro de poco será media noche y sé que no lograré verte por varias horas hasta que amanezca.
Me pregunto si estarás aquí al amanecer, me preguntó si lograré, si lograremos sobrevivir otra noche más.

Te miro y me miro por última vez antes de bajar el telón de esta película de terror.
Cierro mis ojos y te imagino cerrando los tuyos.. cierro mis ojos y me imagino tomando tu mano.
Cierro mis ojos y me sueño en aquella noche besándote mientras te miraba sin poder creer que sea real.
Cierro mis ojos y te respiro, no perfume, no jabón, sino tu olor, ese que se esconde detrás de tus orejas.
Cierro mis ojos y me traslado 9 años atrás y miro a un niño de camisa celeste sentado en el piso.
Cierro mis ojos y pienso…

Estamos aquí..
Estamos casi sin estar..
Pero aquí estamos!!
La tormenta se llevó tus ganas de besar mis labios..
La inundación casi apagó el calor de mi esperanza..
Pero aquí estamos!!
Nuestra casa imaginaria está sin paredes y las puertas guindan de sus goznes.
El sótano está lleno de algas que arrasó la corriente.
El mesón de la cocina está embarrado de lodo putrefacto..
Pero aquí estamos!!
Nuestros cimientos han sobrevivido.. los sientes?
Están mojados, embarrados, un poco despintados..
Pero no se han derrumbado..

Quiero pararme y acudir al pie de la cama donde te encuentras y decirte..
No hemos muerto..!
Somos un fantasma de lo que soñamos que seriamos.. es verdad. Pero no hemos muerto!
Nuestra casa imaginaria sigue aquí..
Sucia, mojada, embarrada, casi destruida.. pero los cimientos no se han movido..
Los pilares que hemos edificado a través de los años, aquí siguen..
Los sientes??

Pero mis ojos siguen cerrados.. todo lo he imaginado.. no me levanto, ni te digo nada..
Solo un suspiro ha salido de mi boca.. lo has notado?
Estás atento a mí, como lo estoy yo de ti?
Si yo sé que sí..

Pero no hacemos nada…


septiembre 21, 2011

..embarrada, sucia y apestosa..

Tengo miedo, y me siento paralizada.
No quiero actuar, no quiero hablar, no quiero llorar, no quiero gritar.

Estoy pensando tanto, y todo al mismo tiempo que a la final tengo la mente en blanco.
Seguir, sobrevivir, resistir, esperar, desistir..

Estoy sintiendo tanto, y todo al mismo tiempo que a la final es como si no sintiera nada.
Temor, coraje, tristeza, furia, resignación, dolor, esperanza, fe..

Esta tormenta me cogió sin previo aviso, no la esperaba, no la vi llegar.
O tal vez sabía que vendría pero me resistí tanto que le di la espalda y el resultado fue que me encuentro en el piso de cara al lodo, resbalando en cada intento de pararme.
No me gusta este lodo pegajoso y apestoso, este lodo que tiene piedritas y lastima mis manos.. no me gusta, pero no intento levantarme porque no estoy segura de lograrlo..
Y me he quedado aquí.. de cara al lodo, embarrada, sucia y apestosa…

Quiero sobrevivir a este invierno, quiero ver el arcoiris luego de la tempestad.
Sé que hemos sobrevivido a tormentas anteriores..
Pero siento tanto y pienso tanto que estoy paralizada. No me muevo..

Seguir, sobrevivir, resistir, esperar, desistir.. Embarrada, sucia y apestosa… Temor, coraje, tristeza, furia, resignación, dolor, esperanza, fe..

Yo también tengo miedo..
Miedo de que no seamos el uno para el otro.
Miedo de que no lo logremos.
Miedo de que no querramos intentar más.


septiembre 20, 2011

Cuando pensamos que no nos miran....

by Mary Rita Schilke Korzan
Cuando pensabas que no estaba mirando
Colgaste mi primer dibujo en el refrigerador
Y eso me hizo querer pintar otro
Cuando pensabas que no estaba mirando
Alimentaste a un gato callejero
Y aprendí a ser amable con los animales
Cuando pensabas que no estaba mirando
Horneaste una torta de cumpleaños para mí
Y supe que las pequeñas cosas son las cosas importantes
Cuando pensabas que no estaba mirando
Hiciste una oración
Y descubrí que siempre habrá un Dios con quien puedo conversar
Cuando pensabas que no estaba mirando
Me diste un beso de buenas noches
Y me sentí amada.
Cuando pensabas que no estaba mirando
Vi algunas lágrimas salir de tus ojos
Y supe que algunas cosas son dolorosas -
Pero no hay nada de malo en llorar
Cuando pensabas que no estaba mirando
Me sonreíste
Y me sentí hermosa
Cuando pensabas que no estaba mirando -
Miré …
Y te quiero dar las gracias
Por todo lo que has hecho
Cuando pensabas que no estaba mirando


Hija mía: gracias por motivarme a ser mejor cada día.
Porque sé que cuando pienso que no me miras, estas grabando cada uno de mis gestos.


septiembre 15, 2011

necesito aceptarte

Por muchos días te odié.. por muchas noches te lloré..
Reclamaba tu presencia.. Luego, me volví indiferente y te ignoré.
No me importabas. No me afectabas. O al menos no lo demostraba.
Me resigné a tu ritmo y preferí  tomar un rumbo diferente al tuyo.
Nunca pude (en realidad nadie puede) doblegarte.
Porque eres así, es tu naturaleza.
Yo no te aceptaba y empecé a vivir de espaldas a ti..

Sin embargo.
Ahora…
Ya no quiero darte la espalda..
Quiero hacer de tu rumbo el mío.
Pero me cuesta..
Reconciliarme contigo es un proceso.
Un proceso doloroso..
Realmente me cuesta..
He llorado, te he llamado, te he gritado, pero sigues dándome la espalda.
O soy yo la que aún te da la espalda?
Dime qué hacer..
Te siento mi enemigo, te siento en mi contra.
Y sabes que no quiero, realmente te necesito.

Necesito aceptarte.
Saber que lo que pasé tuvo un motivo.
Entender que algo aprendí o debo aprender de eso.
Necesito aceptarte.
Pero este proceso es muy doloroso.

Quiero apresurarte y sé que no puedo.
Que nunca lo harás.
Quiero retrocederte y sé que no es posible.
Que aunque pudieras no lo harías.

Necesito aceptarte.
No sabes cuánto me está costando..

Tiempo.
Tiempo al tiempo.
No sé cómo.

septiembre 08, 2011

The meaning of my life is she ...

She
may be the face I can´t forget
a trace of pleasure I regret
may be my treasure or the price I have to pay
she may be the song that Solomon sings
may be the chill that autumn brings
my be a hounded tearful things
within the measure of the day.

She
may be the beauty or the beast
may be the famine or the feast
may turn each day into heave or a hell
she may be the mirror of my dream
a smile reflected in a stream
she may not be what she may seem
inside as shell

She who always seems so happy ´n proud
who´s eyes can be so private and so proud
no one´s allowed to see them when they cry
she may be the love that can and hope to last
may come to me from shadows of the past
that I remember till day I die

She
may be the reason I survive
the why and where for I´m alive
the one I´ll care for through the rough and rainy years
me I´ll take her laughter and her tears
and make them all my souvenirs
for where she goes I got to be
the meaning of my life is

she, she, she

septiembre 06, 2011

..un poco de historia..

El primer recuerdo que tengo de él, es estando sentado en el piso con una camisa celeste, pantalón negro y zapatos y cinturón a juego. Lo recuerdo con la cabeza agachada, mirando al piso pero escuchando atentamente.. No lo conocía, no sabía su nombre pero lo miré, lo miré sin que lo note, y descubrí que atendía por la manera en que cambiaba la dilatación de sus pupilas a medida que escuchaba algo que le llamara la atención. Estaba sentado con las piernas cruzadas y las manos sobre su pantalón. Lo miraba por segundos. Lo miraba..

Recuerdos de él tengo cientos, miles, pero ése es el primero.

El dirá que 10 años antes de eso ya nos habíamos conocido, el dirá que era realmente un niño cuando yo le compartí en un tacita aquellos cereales de colores, el dirá que recuerda a una niña churrudita diciéndole “toma, coge”, él dirá que ya desde entonces era tímido porque no quería coger la tacita.

Pero él no sabe que yo tengo pocos recuerdos de mi infancia temprana, no sé por qué, pero no guardo nada de esa época. Me gustaría recordar ese momento, esos minutos en que conocí a un niño y le ofrecí una tacita con cereales de colores. Pero él si me recuerda, y eso me alegra. Porque así escribiremos juntos nuestra historia.

Recuerdos de él tengo cientos, miles. Lugares, colores, comidas, canciones, frases, abrazos, obsequios, detalles. Recuerdos de él tengo cientos, miles.

Cuándo me enamoré por primera vez de él? no lo sé.. será cuando me envió ese mensaje de texto que me puso nerviosa? Será cuando le dije que me llame porque no le creía que era en serio lo que me escribía y para mi sorpresa lo hizo? El día que me llamó estaba en la casa de su abuela, recuerdo haberlo imaginado en una casa que no conocía,  a él que tampoco lo conocía, pero definitivamente lo quería conocer. Cuándo me enamoré por primera vez de él? no lo sé.. será cuando nos besamos por primera vez? O será que me enamoré, sin saberlo, aquel día que vestía camisa celeste y pantalón negro mientras escuchaba atentamente mirando al piso, mirando sus manos, mirándome de reojo a mi (me lo dijo).

No sé cuándo me enamoré por primera vez. Tampoco sé cuántas veces habré intentado desenamorarme de él. Y es que SI lo intenté, ambos lo intentamos.

No sé cuándo empecé a amarlo, en qué momento empecé a soñar en pasar mi vida junto a él, tal vez una tarde de sábado mientras abrazados nos mecíamos en aquella hamaca de mi patio, e imaginábamos a nuestros hijos, nuestra casa, nuestro jardín, nuestra mascota. Tal vez cuando al ver aquella película juntos en su casa, lloramos sin poder contener las lágrimas. Tal vez cuando al volver a ver la misma película yo no podía parar de llorar pensando en él, en él y en nuestro amor.

Recuerdos de él tengo cientos, miles. Conversaciones, escritos, canciones, noches, días, llantos, risas, suspiros.. Recuerdos de él tengo cientos, miles.

No sé cuándo empecé a resignarme a vivir sin él, tal vez al pasar los días y no recibir un contacto suyo, tal vez al empezar a reír aunque él no estaba presente en mi vida.

Pero luego, cuando todo parecía estar perdido, ocurrió un milagro. No sé cuándo empezó a gestarse ese milagro, el milagro de entender, aceptar y permitirnos sentir ese amor que bloqueamos, ocultamos, ignoramos y despreciamos; pero que no murió. Ese amor que resultó ser más fuerte que nuestra terquedad, orgullos y miedos. Ese amor que una vez que encontró un rayito de esperanza recobró más fuerzas que antes y se negó a ser encerrado de nuevo. No sé cuándo empezó a gestarse el milagro, tal vez cuando empezamos a reír juntos otra vez y una parte de nosotros sabía que ésa era la risa genuina que se había ido de vacaciones, tal vez al escuchar al otro reír, y una parte de nosotros se alegró al escuchar y reconocer esa risa, esa alegría en el ser que amamos tanto. Yo a él, él a mí. Tal vez cuando los celos se hicieron muy fuertes, tal vez cuando los nervios y la ansiedad nos dominaban al sabernos próximos a encontrarnos. El milagro se dio.

Y ése amor, mi primer amor, mi único amor, mi verdadero amor, regresó a mi vida. Y con él regresaron la ilusión, esperanzas y sueños de una vida juntos. La alegría de tomar su mano. El valor de luchar contra el mundo porque si él está en mi vida nada malo puede afectarme. Regresaron las mariposas en el estómago. Regresaron las lágrimas de alegría, las lágrimas de amor. Con él regresaron mis ganas de escribir, porque es él mi inspiración.

Es él mi amor, el de esta y todas mis vidas. Es él mi hombre, mi punto de apoyo. Es él mi motivación, el motor que me alienta a seguir. Es él.

Y es que recuerdos de él tengo cientos, miles. Pero son pocos para todos los recuerdos que quiero construir a su lado. Porque el resto de mi vida no me alcanzaría para disfrutar de su compañía. Porque el resto de mis días no son suficientes para demostrarle mi amor. Porque este mundo es mejor y más lindo desde que lo conocí. Porque este mundo es muchísimo mejor y muchísimo más lindo desde que sé se quedará.