agosto 07, 2019

…y yo para ver si les hago pensar…


…y yo para ver si les hago pensar…

Esta es la frase que te toca cantar mañana en tu presentación… cuando me contaste no te dije nada creo, quizá solo sonreí y te puse ojitos de amor.
Sonreí por la idea que se cruzó en mi mente, tú cantas para ver si nos haces pensar dijiste… hijita mía tú has puesto a pensar al mundo, nuestro mundo, mi mundo, desde el mismo instante de tu concepción.
¿Quieres saber algunas de las muchas cosas en qué he pensado durante estos 10 años siendo tu mamá?
Cuando supe que estabas en mi pancita, lo primero que pensé es en qué clase de mamá quería ser, qué clase de mamá podía ser, qué clase de mamá iba a ser… y empecé a leer, libros, artículos de internet, videos, toda la información que puede encontrar la leí, cómo ibas creciendo dentro de mi panza semana a semana, si ya tenías bracitos, ojitos, si medías como un fréjol, como una mandarina… un día leí que ya podías escuchar entonces rezábamos juntas todas las mañanas mientras planchaba la ropa y te cantaba y te ponía canciones con audífonos, tu tío también ayudaba y te ponía rock.
Un día encontré un artículo que hablaba sobre la forma de criar niños basados en el respeto, no gritos, no maltratos, no insultos, no golpes… porque todo eso afecta al desarrollo de las personas, afecta el cerebro ¡imagínate! Y le encontré tanta lógica que entonces decidí que así te iba a educar, sin nalgadas, sin golpes en las manos cuando tocabas algo, sin castigos físicos, ha sido complicado sabes… porque lamentablemente en esta sociedad así es como se educa a muchos niños y seguía buscando y leyendo en como hacían otros papás para educar, enseñar, corregir siempre con amor y respeto. Yo sé que a veces te halo las orejas y que no está bien, y me disculpo por eso, pero es que a veces no me entiendes o no quieres entender cuando te hablo, te portas como mulita jiji… discúlpame mi amor…
Tú, hijita mía, me has hecho pensar tantas cosas… un día pensé en qué mundo te esperaba, un mundo con gente que toma, se droga, roba, dice mentiras, un mundo lleno de noticias malas en la tv y entonces otro día pensé (o leí) que es verdad que existe la maldad pero también hay bondad y amor, solo que las personas buenas hacen las cosas buenas calladitos, sin hacer mucho escándalo. Entonces decidí que iba a cambiar nuestro “metro cuadrado”, esto significa que no puedo cambiar el mundo entero, pero si puedo hacer todo lo posible para cambiar nuestro entorno, se acabaron las malas palabras en mi boca, se acabó el cigarrillo en mi cartera, la cerveza ya sabes que me gusta pero ahora ya solo me tomo unita de vez en cuando y a veces solo tomo agua, porque entendí que no es necesario tomar o fumar para divertirme y reír, cambié de amigos,  algunitos… porque ya no me interesaba hacer cosas o estar con personas que no ayudaban a hacer mejor nuestro mundito, Tú mundito cercano.
Después de preocuparme por el mundo que te esperaba, pensé en qué hija le estaba dando yo al mundo y para poder enseñarle a mi hija, a ti, a hacer cosas buenas, tenía entonces yo que hacer muchas más cosas buenas, cosas normales, pero que a veces se nos olvida, ¿como qué? Como ayudar a una persona en el super cuando le cae algo, como recoger una basurita que encuentro por ahí y colocarla en su lugar, como respetar las indicaciones, como no ver programas donde se insulte, como leer ¡más! Aprender ¡más! Buscar a Dios y a María, amarrar mi corazón a los pies de la Cruz de Jesús, atar mis manos al manto de la Virgen María, ¿si sabes cuál es el manto de la Virgencita? Es esa capita que tiene ella, que es milagrosa porque cuando busco su calorcito de mamá del cielo, siento como que ella poner esa capita en mis hombros y cualquier pena o preocupación se hace más ligerita, así como cuando te abrazo mi amor…
Y ahora que estás creciendo, pienso más… me he pre-ocupado muchas veces… yo sé que te digo que preocuparse no tiene sentido, pero a veces me pasa un poquito, porque pienso en cómo serán los próximos años, pienso en si he hecho un buen trabajo de mamá, sé que hay cosas que debí hacer mejor, como llevarte más seguido al parque por ejemplo, pero en general espero ser una buena mamá, seguir siendo para ti la mamá que te mereces, porque te mereces que yo sea la mejor mamá, a veces me equivoco y confío que me disculparás por mis errores involuntarios.
Se nos vienen años hermosos, viene el desarrollo de tu cuerpo como señorita, con masss curvas, luego te van a gustar los niños, luego vas a tener dudas de la vida o ideas de cómo quieres que sea tu vida de adulta, vienen más responsabilidades y formas diferentes de divertirte, tu vida y tu forma de ver la vida quizá cambie un poquito y espero puedas confiar en mi y que entre nosotros no haya secretos, puede ser que a veces no nos entendamos, yo no te entienda a ti ni tú me entiendas a mí, pero estoy segura que el amor que sentimos va a poder con cualquier diferencia que tengamos. Espero podamos comunicarnos, conversar, compartir ideas, compartir pensamientos, compartir dudas, compartir tristezas, compartir muchas alegrías, en persona, por teléfono, con cartas, con dibujos, la forma de hacerlo no importa, lo que importa es que yo voy a estar siempre para ti, respetando nuestros espacios, pero siempre buscando unos minutos para meternos a la cama y abrazarnos y hacernos cuchi cuchi.
La canción dice que cantas para hacernos pensar… mi amor, tú respiras y me haces pensar, tanto así que en este momento ya debes estar en la escuelita y yo estoy escuchando la canción y escribiéndote estas palabritas y mandándote besitos al aire. E, estoy tan agradecida porque seas mi hija, inteligente, grande, tierna, fuerte y hermosa!

Con amor,
Mami E.

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