no sé mucho (poco o nada, o quizá sí!) de Miguel Hernández..
he leído este poema y más que el poema, el contexto en el que fue escrito me ha cautivado.
"Este poema lo escribió estando ya preso en la cárcel por la dictadura franquista después de recibir una carta de su mujer en la que le contaba que en la casa sólo les quedaba cebolla y pan y sufría al tener que amamantar a su hijo de 8 meses con caldo de cebolla. Él le contesta en otra misiva con este poema en el que expresa su dolor al estar lejos de ellos y no poder ayudarles, pero a la vez, incide y reincide en un mensaje optimista de que pronto llegarán tiempos mejores. Miguel Hernández moriría de tuberculosis en esa misma cárcel sin haber vuelto a ver a su mujer ni a su hijo!"
La cebolla es escarcha
cerrada y pobre.
Escarcha de
tus días
y de mis noches.
Hambre y
cebolla,
hielo negro y
escarcha
grande y redonda.
En la cuna del
hambre
mi niño estaba.
Con sangre de
cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de
azúcar
cebolla y hambre.
Una mujer
morena
resuelta en lunas
se derrama hilo a
hilo
sobre la cuna.
Ríete niño
que te traigo
la luna
cuando es preciso.
Tu risa me hace
libre,
me pone alas.
Soledades me
quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en
tus labios
relampaguea.
Es tu risa la
espada
más victoriosa,
vencedor de las
flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de
mis huesos
y de mi amor.
Desperté de ser
niño:
nunca despiertes.
Triste llevo la
boca:
ríete siempre.
Siempre en la
cuna
defendiendo la risa
pluma por pluma.
Al octavo mes
ríes
con cinco azahares.
Con cinco
diminutas
ferocidades.
Con cinco
dientes
como cinco jazmines
adolescentes.
Frontera de los
besos
serán mañana,
cuando en la
dentadura
sientas un arma.
Sientas un
fuego
correr dientes abajo
buscando el
centro.
Vuela niño en
la doble
luna del pecho:
él, triste de
cebolla,
tú satisfecho.
No te
derrumbes.
No sepas lo que
pasa
ni
lo que ocurre.
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