El mueble de la tele reclama su canguil y la jarra su té de Jamaica.
El cepillo de dientes de emergencia se está oxidando en el cajón del
olvido.El enjuague bucal ya casi se ha añejado junto al cd de Sabina.
El shampoo fue reemplazado por el suyo, para recordar su olor al menos en la ducha.
Las sábanas ahora están aburridas porque nadie las arruga.
La ropa interior se ha vuelto kamikaze y quiere andar por el piso como antes.
Las cosas reclaman su presencia.
Y nadie lo entiende..
Nadie, ni siquiera yo, logro entender por qué me deshago en nostalgias.
Nostalgia reprimida cambiada por besos virtuales.
Nostalgia cansada y desorientada por algunos resentimientos.Nostalgia suicida y deprimida por aparecer cada noche y quedarse en la mañanas.
Nostalgia desgastante de tanto extrañar.
Nostalgia de mi, mirándolo dormir entre mis brazos.
Nostalgia de él, besándome al cambiar de color el semáforo.
Nostalgia incontrolable que gritan los humanos de mi estómago.
Espero no los vayas a escuchar.
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