Ayer lloré todo el camino trabajo-casa. Por suerte no me
preguntaron. O no se notó o aprendieron a no meterse (sí, mi madre)
Desperté más relajada.
Pero una pregunta imprudente en el ascensor. Otra fuera de
lugar por chat.
Y dos detonadores (los de siempre) en el trabajo.
Pues nuevamente estoy molesta. Y ahora con cero paciencia.
Escucho Owl City y me recuerda otro fracaso.
Fracasos, fracasos… estoy harta de ser una fracasada!
Si.. si… exagero.
Profesionalmente me va bien… al menos por ahora no me quejo.
Trabajo estable, maestría en curso.. es más de lo que tienen
otros. Y sé que mejorará.
Pero el último fracaso personal, confirmado hace algunas
semanas. Firmado y sellado ayer.. me tiene .. como es normal. Con esta
sensación de vivopisandomierda (sí, las malas palabras fluyen..)
Fracaso. Fracaso.
Fracaso. Con todas y cada una de sus letras. Eso es.
Estoy en un vaivén de emociones.
Triste -> a punto de declararme loca y pedir/aceptar
aquello que no quiero porque me lastima
Enojada -> con quien sea que lo puso en mi camino, con
él, conmigo.
Tranquila -> por momentos, porque sé que “encausaré” mi
camino de la forma que yo quiera.
Esperanzada -> por algo que no sucederá. Un mensaje de
texto. Una llamada.
Y por último, hoy estoy en el tope de la fertilidad!
Me siento pesada.
Cargada de energía negativa.
Me siento fracasada.
Sé que es un fracaso. Lo acepto.
Espero superarlo pronto.
Ps: Te extraño.
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