En el corazón de la Madre, está el Hijo

Por muchos años me alejé de Dios, de Dios Padre y de Dios Hijo. Rezar un Padre Nuestro, dirigirme a él, simplemente no podía. 

Fue ella, su Madre, mi Madre, quien me sostuvo durante ese tiempo, con Ella la conversación siempre fluía -junto con las lágrimas-, Ella no me dejó hundir más, Ella me sostuvo a flote. Ella con su amor. 

Pero ayer comprendí algo... y es que es imposible ir a la Madre sin llegar al Hijo. Lo que hablamos con María, se lo transmite a Jesús porque en su corazón de Madre está el corazón de su Hijo, y en el corazón de su Hijo está el corazón de su Madre. 

En aquella época de libertades, de confusiones y de dolor no era digna de hablar con mi Padre Dios, así me sentía; en cambio con Mamá María había más confianza, más soltura. Yo no lo sabía, no lo sospechaba, no lo sentía... pero ahora tengo la certeza que Jesús siempre estuvo a mi lado. 

Dichosos aquellos que pueden hablar con Dios, dirigirse a él, orar con él, presentarle sus anhelos y sus preocupaciones... realmente es una dicha poder hacerlo, hablar con nuestro Padre todopoderoso y todoamoroso. Pero cuando no se puede, cuando el pesar nos rodea, qué bendición es poder hablar con mamita María. 

¡Gracias Señor por darnos a tu Madre! 

¿Lo que yo quiera?

Hace algunos añitos cuando era adolescente en mis momentos de rebeldía mentales decía esto:

Yo hago lo que yo quiera

Como yo quiera

Cuando yo quiera

Donde yo quiera

Y con quien yo quiera.

Lo recuerdo decírmelo llorando, quizá por alguna pelea con mis papás y la frustración propia de la adolescencia, este era mi mantra podría decirse que me acompañó por años...

Esa frase ahora la he cambiado por esta:

Yo hago lo que Dios quiera

Como Dios quiera

Cuando Dios quiera

Donde Dios quiera 

Y con quien Dios quiera.

Y qué bonito y cuánta paz se siente al decirlo, al dejarme ser por Dios, porque no entiendo bien su voluntad pero todo lo trato de hacer con amor y con plena confianza de que será para mi bien, porque así lo quiere Dios. 

Dijo la dra que en estos días...

Antecedentes: 

Luego de la cita con la pediatra:

Posibles diagnósticos:

1. Menstruación

2. Apendicitis

Mi E preadolescente

Hoy conversando con la miss de mi E, la del curso de inglés, me consultaba que como estaba la niña en su etapa de preadolescente, al parecer en las últimas clases la había notado un poco triste. 

Yo no la he notado para nada triste o apagada. Como le dije a la miss, mi E tiene un mundo hermoso y colorido pero para sus adentros o sus más allegados, no es algo que se le note a primera vista. Sin embargo si la miss -que tiene clases uno a uno- notó algo que no había visto en los meses anteriores del curso pues puede ser porque algo sucede.

Han pasado un par de horas y lo que podría decir que noto en la niña es que está mucho más apegada a mi, mucho muy como diría ella, quiere dormir conmigo pasando un día prácticamente, solo la dejo 1 vez a la semana, busca mi olor, busca mis abrazos y me encanta, lo aclaro aunque sea para mí misma, me encanta su amor aunque se pensaría (yo pensaría) que a medida que le llega la adolescencia y la hormonación (así dice ella), pues lo normal sería que quiera distanciarse de la madre; por ahora no es ese el caso. 

Quizá mi E siente eso pero se resiste, oh! mi pajarito necesita ir abriendo sus alitas y practicar vuelos cortitos antes de regresar a los brazos de mamá.

Por lo pronto, procuraré estar más pendiente y encontrar en esos ojitos brillosos lo que no sale de su boquita.

¿Cuántos hijos quieres tener?

 De pequeña jugábamos a brincar la cuerda y cantar: "monja, viuda, soltera, casada, cuántos hijos quieres tener? 1, 2, 3, etc" y se dejaba de cantar cuando se tropezaban con la cuerda, generalmente yo llegaba a 2 hijos pero mis primas más grandes llegaban hasta 16 hijos y era wooooow! jajaja 

¡Tiempos aquellos...!

Al día de hoy tengo una hija, mi E y un hijo, Rafael (+) y deseo, busco, pido, intento tener uno o dos hijos más, al menos 1 más y mientras pasa esto de desear, buscar, pedir a Dios e intentar tener al menos un hijo más y mientras pasan y pasan los meses busco dentro de mis pensamientos y emociones el por qué o el para qué de este afán.

¿Por qué quiero un hijo?

Porque mi vientre vacío me recuerda cada mes que aún no llega, porque deseo un hijo de mi esposo, deseo que mi suegro conozca a su nieto antes de que acabe su vida.

Porque quiero sentir eso que dicen que cuando tienes un hijo lo amas con todo tu corazón y con el segundo hijo el corazón se expande y ahora los amas a los 2 con todo tu corazón. 

¿Para qué quiero un hijo?

Esta respuesta ha llegado a mi después de todo lo sucedido el año pasado con esto del covid, con la angustia de no saber qué haría si mis padres se enfermaran al mismo tiempo, mi mamá tuvo un accidente isquémico transitorio el año pasado y tuvimos un paseo entre médicos especialistas, emergencias, exámenes varios etc y aunque principalmente la acompañé yo, pues mi hermano también hizo su parte. Y esto me hizo pensar en mi E y en su vida cuando sus padres seamos mayores y sus abuelos muy mayores, en que estaría sola al pendiente de sus padres mayores. 

Mi mamá no es muy mayor, es económicamente independiente, pero mientras estuvo en observación por lo sucedido no podía conducir y mi esposo la llevaba, no podía estar sola y mi hermano la acompañaba, y yo iba con ella al médico y estoy hasta ahora pendiente de sus análisis y medicinas, no considero que mi mamá sea una carga, es alguien que estuvo temporalmente enferma y por el amor que todos les tenemos nos volcamos a ayudarla.

Por otro lado, tengo una tía política que cuida 16 horas al día los 7 días de la semana a su mamá, su trabajo es cuidar a su mamá y no es porque sea remunerado sino que a eso se dedica, esa es su vida durante los últimos 5 años, y ella lo hace por amor. 

Entonces, podría decir que quiero un hijo para que mi hija no esté sola cuando sus padres necesitemos de cuidado, aunque mi hija tiene ya casi 12 años y la diferencia de edad será bastante, los hermanos tienen la fortuna de romper la barrera de las edades y sé que se harán compañía y se amarán.

Sé que como están las cosas en el mundo, deberíamos frenar un poco la reproducción.

Sé que suena egoísta, es como si buscara un hijo para que mi hija mayor no se quede sola cuando yo ya no esté. Pero está mal sentir esto? que estos sean mis motivos...?

¿Por qué las personas buscan tener más hijos?

Si este no es el sentimiento o el pensar adecuado quisiera encontrar el correcto porque seguiré deseando, buscando, pidiendo a Dios e intentando tener un bebé. Y si mi ceguera es lo que me impide recibir hasta ahora este regalo, pues quiero entender pronto los motivos correctos.

Porque el tiempo pasa, mis hormonas enloquecen cada vez más, las rodillas crujen y la espalda duele.