Ella tomó un café, él pidió chocolate.
Él le dio una dirección equivocada, ella caminó muchas
cuadras.
Él comió ají por error, ella sigue riendo por eso.
Ella le dijo para salir un viernes, porque sí; y él le pidió
un beso.
Él la tomó de la mano y ella finalmente entendió…
¡Que el tiempo de Dios es perfecto y su plan maravilloso!
1 comentario:
hermoso, me que quedo con la última frase, sea una promesa tb para mí
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