Y puse en cada uno de ellos un poco de lo que siento por ti.
Y te hice el amor con mis manos, con mis ojos, con mis labios, te hice el amor por bienvenida y al mismo tiempo me despedí.
Me recosté en tu pecho desnudo a escuchar los latidos de tu corazón y con ese compás mis dedos marcaron una danza por tu piel; una danza bajo la lluvia, la lluvia de mis lágrimas.
Y llovió en tu pecho con la nostalgia de mis ojos y te amé una vez más en silencio, para que mis suspiros no interrumpan tu sueño.
(el sonido de un auto te despertó, y así acabó este hacerte el amor mientras dormías)
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