Nuestros niños

Amor puro que trae amor..

Descuido.. accidente.. no esperado..

Amor descuidado que resulta en sorpresa..

Accidente.. error.. fatalidad..

Son muchas las situaciones, incontables los motivos, infinitas las reacciones que suceden al comprobar que un nuevo ser se gesta en el vientre materno.

Dicen que los angelitos en el cielo escogen la familia que les toca. Dicen que las mujeres somos los ángeles de corazón de algodón y entrega incondicional que los cuidará en su paso por la tierra. Dicen que los hombres son esos ángeles custodios que guían y protegen su legado, su descendencia.

Porque bienaventurados los que sean como niños, porque de ellos será el reino de los cielos. Dulce etapa, asombro, inocencia, descubrimiento constante, aprendizaje y potencial en todo su esplendor.

Y es que pasan de la risa al llanto y del llanto a la risa en segundos. Y sorprenden con su razonamiento, con su fortaleza, con su temple.

Muchos los buscan y no los pueden tener. Otros los desechan en fundas negras en la esquina como si fueran basura. Algo que esconder. Algo que avergüenza.

Cada niño que viene al mundo es una hoja en blanco que será escrita a veces con pluma fuente, florituras y prolijamente. A veces con manchones, borrones y quemeimportancia. Son una hoja en blanco, los primeros capítulos de la historia de sus vidas depende única y exclusivamente de sus padres. Luego serán ellos los que decidan qué hacer con sus vidas. Sin embargo, esos primeros capítulos marcarán la pauta para el resto de sus días. Les enseñaremos a tratar con cuidado las puntas de las hojas? Les enseñaremos a firmar su nombre luego de cada capítulo? Les enseñaremos que está bien cometer errores porque las faltas ortográficas también forman parte del aprendizaje? O les enseñaremos a simplemente alimentar y vestir sus cuerpos sin preocuparse de su mente, alma y espíritu? Les enseñaremos que el libro de sus vidas no es importante porque hay cosas más urgentes, divertidas o importantes, como las cuentas por pagar o el partido de futbol o la novela de la noche? Qué les enseñaremos? Cada niño que viene al mundo es una hoja en blanco.

No puedo evitar preguntarme por qué hay tantos niños descuidados, y no me refiero a los niños de la calle abandonados o a los huérfanos, que aunque no entiendo cuál es la misión de esos niños en la vida, por qué deben sufrir tanto para que el resto de los mortales, personas normales comunes y corrientes, aprendamos “algo”, entendamos “algo”, valoremos “algo” mientras ellos soportan frio en sus cuerpecillos, desolación en su alma..

Me refiero a los niños, esos que vienen al mundo y tienen papá y mamá, tíos, primos, tutores.. esos que tienen a alguien que “vea” por ellos. Pero que “vea” qué? Qué se coman todo el brócoli, el pollo y los fréjoles, que se corten las uñas y se peinen como es debido..? Y quién se preocupa por darles una buena autoestima? Quien se preocupa por alimentar la bondad en sus pequeños corazones? En qué momento de la historia nos hemos olvidado de las cosas básicas? En qué momento de nuestras vidas olvidamos que un beso en la herida cura más rápido que las 4 niñeras y los juegos de última tecnología?

Cada niño que viene al mundo es una muestra que Dios aun confía; no en la humanidad, sino en nosotros. Cada niño que traemos al mundo es porque Dios aún confía en nosotros, en sus padres. Ese ser que sientes moverse en tu vientre es un milagro. Esa pequeña bolita de llantos que toma tu mano es un milagro. Ese inquieto saltarín es un milagro. Esa princesa que te abraza firmemente cuando se asusta es un milagro. Nuestros niños son milagros, nuestros niños nos dicen que Dios aún confía en cada uno de nosotros y nos ha prestado a un pequeño ángel para enseñarle a vivir (y sino sabemos pues que aprendamos en el camino)

Estamos conscientes, estamos preparados para la más grande profesión de todos los tiempos? Estamos conscientes de lo que significa que un pequeño lleve tu ADN corriendo por sus venas? O basta simplemente con ponerle un nombre y donarle tu apellido para que tenga “identidad”?

Nuestros niños, los que ya están aquí nos necesitan, aquí y ahora, nos exigen presencia, nos exigen amor, nos exigen ejemplo aquí y ahora.

Nuestros niños, los que están en el vientre perciben, escuchan y sienten todo lo que les transmitimos, las padres y las personas que la rodean, le estamos transmitiendo amor? Les estamos diciendo que los esperamos con los brazos abiertos? Que mensaje les estamos mandando?

Nuestros niños, los que aún no nacen, los angelitos que nos miran sentados en las nubes, ellos que nos evalúan, ellos que nos miran, ellos… querrán venir a nosotros? Nacer en nuestra familia? Estamos conscientes? Estamos haciendo algo para ser merecedores de tan hermoso milagro?

Son muchas las situaciones, incontables los motivos, infinitas las reacciones que suceden al comprobar que un nuevo ser se gesta en el vientre materno.

Nuestros niños, hijos de la familia, hijos del mundo..

Hijos del mundo son. Responsables los padres. Responsables todos!