No fui capaz mi amor..
(maldita sea continúo pensando en ti como “mi amor”)
..
No fui capaz.
(aquí empiezo a hablar conmigo mismo)
-Capaz de qué?
-De ayudarle.
-Ayudarle a qué?
-A qué despliegue sus alas, a que aproveche su potencial, a que se convierta en el hombre que yo sé podría llegar a ser.
-Convertirse, llegar a ser? O sea que estabas con él pero esperabas más de él?
-No. No es eso.
-Parece que así fuera.
-Un poco.
-Explícate
-Estaba con él. Y lo amaba… (no me preguntes qué siento ahora porque mi armadura no me permite dar una respuesta que no sea aquella que debo dar)
-No te pregunté si lo amabas o lo amas o lo amarás.. Explícate. Estabas con él pero no era lo que querías para ti? Es eso?
-Estaba con él. Y me sentía dichosa por estar con él. Lo admiraba en muchos sentidos. Cosas, para él, tontas.. para mí eran importantes. Actitudes, gustos, formas de pensar, me atraían, me cautivaban. No era un trofeo. Era alguien con quien caminar. Ni yo lo llevaba a él, ni él me llevaba a mi.
-Te contradices.. Si era tan completo, que más esperabas..?
-Esperaba que él sintiera orgullo de mirarse al espejo. Su autoestima era baja. Físicamente era envidiable y él lo sabía. Pero él creía que esa era su única cualidad. Y no era así. Y eso esperaba yo. Que cuando se mirase al espejo el viera lo que yo veía al mirarlo a él, sus capacidades, sus cualidades, aquello que perdura más allá de la firmeza de sus brazos, o de su agilidad al escalar paredes..
-Mientes.
-No!
-Recuerda. Una vez luego de haber discutido, con los ojos empapados en lágrimas te miraste al espejo, y no te reconociste. Dijiste “no me reconozco, me estoy perdiendo, no sé quién soy. Él es una persona contaminante y me está embarrando su actitud celosa, posesiva e inmadura”
-No fue así…
-Estás segura?
-No logro recordar porqué lloraba esa vez. Recuerdo el momento. Pero no sé por qué habíamos discutido. Solo me veo hablándome frente al espejo.
-Entonces si fue así?
-Si. Pero no entenderías
-Crees que no entendería? Estas hablando contigo mismo mujer!
-Fue mi culpa.
-Qué cosa?
-Dejarme llevar por sus inseguridades y miedos. Tal vez si yo hubiera sido más terca, y le hubiera demostrado, con hechos y no solo palabras, que realmente quería estar con él. Que realmente lo amaba…. Que él estaba seguro conmigo. Que sus miedos eran infundados. Que yo… yo iba a estar con el hasta viejitos.. si yo hubiera sido más fuerte.. Tal vez.. no sé..
-Entonces tú eres la culpable.
-No. Pero él tampoco lo es.
-Lo defiendes?
-No. Si. No sé… incontables son las veces que lo he justificado y entendido, a veces creo que es un error pensar por él y pensar que es mejor de lo que demuestra. Porque a fin de cuentas lo que importa es lo que hagas y no lo que pienses.
-Entonces no es tan bueno como dices que es..
-Es bueno. Pero sus sentimientos los disfraza y los encierra en una muralla.. tanto que al final es como abrazar a un cactus. Siempre sales herida.
-Entonces si era contaminante?
-Lo era.
-Ouch. Eso duele
-Lo sé! Duele decirlo. Duele aceptarlo. Duele imaginarlo a él. Así. Como vestido de lodo. Lodo espeso y mal oliente que va embarrando la entrada de nuestra casa imaginaria….
……
..Una vez caminó mucho para comprar una revista de un cómic y luego hizo una carpeta con fomix morado y unas gafas de cartón..
-Qué tiene eso que ver con nuestra conversación??
-NADA!! Adiós
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