Lo intento…
No hay maltrato físico como nalgadas o pellizcos.
No hay insultos ni dirigidos a ella y en lo posible a nadie
cuando ella está (lo cual es el 90% del tiempo por lo que ya no hay insultos ni
al tropezarme el dedo meñique del pie)
Trato de no gritarle y cuando lo hago pido disculpas y
explico por qué me enojé. Y le digo que los gritos se pueden usar cuando sea
una emergencia.
Trato en lo posible de criarla con mucho amor pero con
respeto también. Respetándola y escuchando sus puntos de vista, preguntándole
para que ella decida en lo que puede decidir (ropa o comida)
…
Siempre fue “pegada” a mi.. lógico, no tiene padre. Yo soy
su todo aunque estén sus abuelos y su tío.
No me importaba si no le hablaba a desconocidos (ni una
palabra!). Al día de hoy no me importa si no saluda con un beso, claro que
aunque sea con la mano debe hacerlo y lo hace..
Tímida, reservada.. como quiera que le llamen las demás
personas.. no me importaba la verdad porque sé que es parte de su proceso..
Poco a poco se fue soltando socialmente.. saluda (aunque sea
de la mano), conversa, comparte…
…
Con casi 4 años fue por primera vez a la escuela.. salió por
primera vez de casa. Sola.
A diferencia de algunos compañeritos no lloró. Y eso me
enorgullece un tanto por mi, un tanto por ella..
Porque sé que fue con ganas, con alegría y entusiasmo.. ella
quería ir realmente. Y me siento bien como madre, porque estoy segura que si
con 3 años la metía al pre-kinder (como bien pude hacerlo) hubiera sido otra su
actitud.. al menos yo la consideraba muy bebé para ir sola (no sabía ni
limpiarse sola el pipi)
Pero hay días que no quiere ir y aunque no llora (es muy
raro ver una lágrima en mi pequeña) me dice que quiere quedarse en casa.. y no
le importa si le digo que va a estar sola en la casa porque yo tengo que
trabajar o que no tendrá que comer.. nada..
Y aunque cuando llega de la escuelita llega muy contenta y
dice que le fue “maravilloso”.. al siguiente día otra vez no quiere ir… y trato
de indagar sobre la profesora o los niños, porque entiendo que es algo lo que
la incomoda al respecto.. pero no sé que es.. si el cambio de rutina? Porque ahora
debe levantarse más temprano.. El hecho de que no pueda jugar todo el día como
estaba acostumbrada? Que ahora vea poco o casi nada de sus programas
infantiles? No lo sé…
Entonces le hablo de la responsabilidad de hacer las cosas
que tenemos que hacer aunque a veces no querramos. En cierto punto la obligo y la
irrespeto al no escucharla cuando me dice que no quiere ir.. pero sé que al
regresar está llena de energía y alegre por pintar o dibujar.... no sé de qué
forma entienda y sobre todo interiorice que está bien no querer ir pero igual
hay que hacerlo…
Como yo.. que hay días en que no tengo nadita de ganas de
venir al trabajo. pero lo hago! No solo por el dinero sino porque estando en la
oficina me gusta lo que hago..
Cómo se lo transmito? Cómo se lo explico?
Este nuevo módulo de maternidad me está cogiendo como arenas
movedizas…